Por que descargas en mi tu frustración? Por que me haces culpable de tus fracasos, o como mejor puedo definirlo, tu pausa eterna en el mismo presente pausado y agotado que decidiste vivir?
Déjame corregirte; no soy culpable de tu olvido, no soy culpable de tus pasos gastados, no me culpes de tus manos arrugadas, no me culpes de las manchas en tu piel, ni de lo lento que late ahora tu corazón, no soy yo quien decide si tu respiración es acelerada o pausada o si tus glóbulos rojos decidieron descender a valores no compatibles con la vida, si te duelen las manos o los pies... Solo soy culpable de mis propias faltas.
Bastante alegría he tratado de darte, si no puedes sentir orgullo y tranquilidad por mi créeme no es mi culpa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Disipa aquí